Ayer fueron sancionadas las
modificaciones al texto de la ley de abastecimiento de 1974. Esta ley otorga facultades
desproporcionadas al Poder Ejecutivo para intervenir y entorpecer la actividad económica
de los argentinos. Es increíble que la ceguera política de los senadores,
primero, y diputados luego haya conducido a la sanción de esta aberrante
reglamentación cuya aplicación sólo traerá más pobreza y falta de trabajo al
país.
Jurídicamente, la ley de
abastecimiento, es un acto de voluntarismo político por el que se pretende
modificar una realidad que es producto de la peor gestión económica que ha padecido
el país.
Pensar que porque una ley
habilita a un funcionario público a disponer que los costos de producción de
preservativos no pueden superar los 90 centavos y que por esa razón no pueden
ser vendidos al público a más de 1,20 pesos por unidad, es un planteo digno de
un idiota y parece que en ese universo se encuentran la mayoría de los
funcionarios del plantel económico.
No tiene mucho sentido
explayarse en esta líneas sobre cómo se forman los precios o sobre que es la teoría
subjetiva del valor, pero si tiene sentido señalar que nada bueno saldrá de la
aplicación arbitraria de una ley infame que violenta la integridad del
ordenamiento jurídico constitucional del país, comenzando por el preámbulo y
siguiendo con los artículo 14, 16, 17, entre otros muchos.
Patricia Bullrich fue la única
legisladora que puso las cosas en su verdadera dimensión cuando les recordó a
los diputados la advertencia que el artículo 29 de nuestra Constitución Nacional
hace al Congreso respecto de la concesión al Poder Ejecutivo de facultades
extraordinarias o sumisiones o supremacías por las que las fortunas de los argentinos
queden a merced del gobierno o persona alguna. Y les recordó que actos de esa naturaleza, como
la ley que se estaba votando, llevan consigo una nulidad insanable y sujetan a
quienes las formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los
INFAMES TRAIDORES A LA PATRIA.
Esta ley es una más de las
que deberán ser derogadas cuando se vaya la dictadura kirchnerista, salvo que
el futuro gobierno aproveche la volada y la deje vigente por si las moscas, después
de todo el texto original de este régimen opresivo data de 1974.
Ojo con las leyes que de aquí
hasta diciembre de 2015 sancione el Congreso ya que seguramente habiliten al
PEN para cualquier tropelía y exceso.
![]() |
Una buena aplicación de la ley de Abastecimiento sería que se pongan precios populares a las habitaciones de los hoteles de CFK en el sur así pueden ir todos y todas a pasar las vacaciones 2015. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor deja tu opinión, queremos saber que pensás e incluso debatir si tenes ganas. Los comentarios formulados a este blog no se moderan ni se efectúa censura de ninguna especie.