Una de las consignas convocantes del #8N, su difícil comprensión ha impedido que el gobierno kirchnerista la entienda |
El domingo pasado después de ver el programa de Jorge
Lanata -PPT-, y más allá de lo escandaloso que resulta el informe sobre ciertos
jueces federales, sus propiedades, costumbres y vinculaciones, cruce
comentarios con una reconocida forista de Facebook sobre la necesidad de
efectuar denuncias.
Muchos argentinos, abatidos por la crisis de corrupción
que como una marea negra avanza sobre la Nación, nos replegamos a la espera de
soluciones mágicas o que, al menos, las traiga otro. No tomamos conciencia que
esperar la aparición de un lider de signo contrario puede implicar cambiar de
amo, cuando la solución no son los lideres, sino la República.
Quizás esa haya sido la génesis de nuestros males, el
replegarnos, el limitarnos a protestar con el vecino y esperar, la falta de
compromiso republicano. Hace 200 Alexis de Tocqueville decía que la gran
debilidad del régimen democrático en la nuevas repúblicas americanas, con
especial referencia a los EEUU, era la indiferencia de los ciudadanos, creo que
en parte hemos revertido esa indiferencia y que los masivos 13S, #8N y #20N,
dan cuenta de un cambio sustancial de la sociedad, sin distinción de clases.
En el intercambio de posts, ambos llegamos a la conclusión
que es esencial denunciar constantemente estos hechos, deben quedar registrados
en el sistema judicial o administrativo, aun cuando sepamos que esas denuncias
están destinadas al fracaso.
La Justicia, una esperanza, un clamor... |
Dentro de pocos años, cuando alguien se pregunte como fue
posible que en la Argentina
después de haber pasado por el gobierno militar de la década de los ’80, la
sociedad cayera nuevamente en la trampa de una neo dictadura pseudo democrática,
la existencia de esas denuncias sobre corrupción o violaciones a derechos
humanos serán de muchísimo valor.
Las denuncias masivas provocarán efectos impensados en
los funcionarios destinados a resolverlas, más allá del problema logístico que generarán que es una muy buena forma de protestar, además de ser plenamente
constitucional, crearán la consciencia necesaria de que existe una verdadera
disconformidad con los Magistrados, Funcionarios o hechos denunciados.
Los órganos receptores de dichas denuncias podrán
descartar arbitrariamente un gran número de ellas, pero en algún momento deberán
resolverlas con mayores argumentos, en algún momento deberán tratar la cuestión
de fondo.
El carácter testimonial de las protestas no debe ser
desdeñado y la sanción moral, pública y permanente de la sociedad debe ser
utilizada como un arma. No debemos permitir que quienes sabemos son corruptos
compartan nuestros mismos lugares de esparcimiento, clubes, colegios de
nuestros hijos. Seguramente se podrán robar millones y quizás zafar de una condena,
pero deben entender que sabemos como hicieron su fortuna y que estamos allí,
vigilantes, para en todo momento recordarles su corrupción.
Quisiera saber cuantos pedidos de informes sobre uno de
los jueces nombrados por Lanata se han hecho o si algún diputado de la
oposición ha formulado algún pedido de juicio político sobre dicho magistrado.
Creo que ha llegado el momento de que seamos los ciudadanos
quienes tomemos el poder que nos otorga la Constitución
Nacional en nuestras manos y presentemos espontáneamente
estas denuncias, quizás exista algún abogado voluntario que redacte una
denuncia tipo que pueda ser bajada de Internet, subscripta y presentada por
cualquier ciudadano.
Ejerzamos nuestros derechos, no nos dejemos llevar puestos
cuando pretendan venir por todo.
*en estos días
subiré como pagina especial de este blog un documento relacionado con el
Consejo de la
Magistratura y la manera en que funciona la Comisión de Acusación y
las formas de efectuar denuncias ante ese órgano.
#8N + #20N |
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